martes, 21 de febrero de 2017

Un día en la vida de un Burgués

20 de Febrero de 1786


                    Hoy me levanté a las siete de la mañana para ir a cazar, cacé tres conejos y un ciervo, al regresar a casa le dije a mi criada que me hiciese unos huevos fritos y café para desayunar. Después fui a mi empresa para saber si estaba todo bien, mi empresa era de tela, la empresa más importante del pueblo. Al llegar vi que estaba todo correctamente, hablé con algunos trabajadores y me dijeron que estaban trabajando lo más rápido que podían pero no era suficiente, así que decidí hacer un parón de unas horas para que pudieran descansar. al llegar a casa me sentía bien , pero llamaron al timbre y mi criada me dijo que era una familia de mi empresa, les deje pasar y ellos me contaron que no tenían casa porque se les quemó en un incendio. Yo como no tenía familia y mi casa era muy grande les dejé quedarse hasta que arreglaran su casa, ya que me sentía muy solo.

Mi llegada a Galisea

    Después de una hora a caballo llegue a Galisea, nada más llegar me dí cuenta de que era un pueblo de ricos pero también había muchos pobres. También me fijé en que había una llanura muy extensa y una mina que se encontraba cerrada. Las casas de la gente pobre estaban en ruinas , así que cogí mi dinero y contrate a gente para que las arreglasen y también que construyeran un nuevo hospital ya que el otro estaba destrozado. Muchos de los burgueses me amenazaron con demandarme, pero los ignoré. En la llanura monte una empresa ganadera y los trabajadores eran la gente pobre del pueblo. El salario lo negocié con con ellos , unos 30 francos diarios. El ambiente de trabajo era bueno, un día repasando las cuentas medí cuenta de que tendría que cerrar la empresa, decidí hablar con los empleados de la situación que estábamos pasando y ellos lo comprendieron y decidieron que les bajara el sueldo a unos 15 francos diario. pasado un tiempo las cuentas me dieron, les aumenté el sueldo otra vez y decidí comprar la mina que estaba cerrada. Los niños daban publicidad de la mina y trabajaban en la granja donde se lo pasaban genial con los animales y en el pueblo ya no había la diferencia entre pobres o ricos